La situación económica en la que nos encontramos no nos hace presagiar un futuro cortoplacista demasiado positivo. Todos/as sabemos que debemos hacer un esfuerzo por «ganar» este reto pero nos planteamos ¿cómo hacerlo? ¿seremos capaces?.
He tenido la oportunidad de asistir a la jornada de Prest 11 organizada por Euskaltel sobre «Empresas que emocionan, Empresas con futuro», encontrando en algunas de sus ponencias diversas respuestas que me han motivado y me han hecho reflexionar en esta clave.
Nuestro entorno como empresa nos marca pero debemos superar nuestra situación de «impasse» e intentar cambiarlo y si no podemos, al menos mejorarlo, porque si no cambiamos nuestro entorno no cambiamos nada y aún estaremos en una mayor situación de debilidad de cara al futuro.
Si no hacemos un ejercicio personal y colectivo de sinceridad y decidimos bien, lo que sabemos hacer y cómo hacerlo, no alcanzaremos nuestros objetivos. Dice Andoni Luis Adúriz que «un fracaso es un gran maestro, siempre es una oportunidad de aprender»; aprendamos de nuestros errores y afiancemos nuestros aciertos, luchemos por nuestro futuro aún a sabiendas que es muy difícil predecirlo.
El poder ya no reside en la información sino en cómo se maneja la misma, el mundo como lo conocíamos está cambiando, las nuevas tecnologías, las telecomunicaciones, las redes sociales, nuestros clientes, todo esto nos está llevando hacia una nueva situación, cambiemos nosotros también.
Nuestra inter-relación con nuestro entorno externo e interno profesional, exige un CAMBIO como elemento de éxito, y esto requiere que busquemos nuestras «características diferenciales» como empresa. Otras empresas ya lo han hecho, por ejemplo, Euskaltel habla de sus clientes como Fans, porque los fans no buscan sólo un buen precio sino un buen trabajo, porque te hacen publicidad hablando bien de ti y te recomiendan a otros, porque te perdonan los pequeños errores,…. .
Busquemos nuestras características diferenciales, siempre las hemos tenido, pero igual no hemos reparado mucho en ellas, y desde el orgullo de pertenencia a una empresa con sus valores, busquemos la diferenciación con la competencia como elemento fundamental de cambio.
Ya sé, que es mucho más fácil decirlo que hacerlo pero si no somos capaces de realizar este CAMBIO, no nos servirá de nada nuestra voluntariedad y pereceremos con ella.
Sé que somos capaces, siempre que nos hemos enfrentado a dificultades hemos salido vencedores, hagámoslo una vez más y ganemos nuestro futuro.
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