Una de las técnicas de creatividad más potentes es la provocación, ya que implica eliminar del pensamiento los patrones establecidos que se utilizan para solucionar problemas normalmente. Porque …»lo verdaderamente loco es esperar resultados diferentes haciendo siempre lo mismo» (Albert Einstein).
Se trata de cuestionar nuestras suposiciones, emplear el presupuesto «base cero», no dar nada por sentado: aplicar la duda como método y mostrarnos escépticos hoy con las recetas que funcionaron ayer. Porque estos supuestos que, como el carácter en las personas, nacieron como estrategias para facilitarnos la vida, terminan convirtiéndose en rígidos corsés que nos la dificultan. Lo que fue válido en un contexto puede no serlo siempre.
Algo de esto está sucediendo con la actual tendencia a estandarizar y normalizar todo, desde los procesos organizativos a la vida diaria, desde los valores a las prácticas. También en el campo del aprendizaje y la formación profesional, donde para facilitar la «transferencia y transparencia» de las cualificaciones, y con la pretensión de promover la valorización y acreditación de competencias- se está reduciendo la consultoría de formación a un simple manejo avanzado del catálogo de certificados de profesionalidad, de ficheros de especialidades. Y … ¿podemos innovar si hacemos siempre lo mismo y de la misma manera?… Según nuestro amigo Albert… NO!!!!!
¿Y qué queremos decir con el título de este post? ¿Qué queremos decir con la apuesta por lo informal? No nos referimos a dejar de cumplir las normas. Nos referimos a otra de las acepciones de informal: NO CONVENCIONAL.
No Convencional e Informal porque valoramos la creación de soluciones de aprendizaje «específicas e individualizadas» para las personas, para las organizaciones, para los territorios, por encima de la aplicación generalizada y acrítica de estándares.
No Convencional e Informal porque, en el terreno del aprendizaje, el informal es más efectivo que el formal, 70 (experiencia) – 20 (a través de otros)- 10 (formal).
No Convencional e Informal porque queremos trabajar desde una orientación hacia los resultados (resultados de aprendizaje y aprendizaje con resultados para el empleo y la competitividad) más que una orientación a la ejecución (obsesionada con los contenidos, las fases, el programa).
No Convencional e Informal porque compartimos la apuesta del EQF, el Marco Europeo de las Cualificaciones, que permitirá la traducción para interpretar y transferir más fácilmente las cualificaciones de un país a otro, su apuesta por los «learning outcomes» independientemente del proceso de aprendizaje seguido. Y, en consecuencia, coloca en un mismo nivel todos los aprendizajes: formales, no formales e informales. Porque estos L.O. (resultados de aprendizaje) cambian el enfoque desde el input (duración, contenidos, de la formación estandar…) al output (lo que una persona sabe, comprende y es capaz de hacer). Es decir, del programa y pliego de condiciones formativas, a los conocimientos – destrezas -habilidades adquiridos.
No Convencional e Informal porque, como decíamos al principio, la formación clásica de manual y procedimiento para transferir el saber hacer, válida en entornos predecibles y estables, eficaz cuando reinaban los verbos planificar, organizar, coordinar y controlar, en el taylorismo y fordismo, ya no es suficiente.
No Convencional e Informal porque ya no es suficiente el «café para todos». Porque ofrece las mismas experiencias sin reparar en los diversos estilos de aprendizaje de distintas generaciones; porque es exclusivamente cognitivo (olvida lo emocional) y presencial-magistral; porque esta propuesta estandarizada por «ficheros de especialidades» acaba siendo generalista e indiferenciada; porque coloca el «examen» en el altar formativo cuando el objetivo de aprender es aplicar; porque acaba reforzando la situación de debilidad de las personas que más necesidades de aprendizaje adolecen (efecto Mateo).
No Convencional e Informal porque estamos convencidos de que el aprendizaje es un proceso, no una serie de eventos, que ocurre de forma natural y fundamentalmente social FUERA DEL AULA. Y si sabemos que entre el 70-90% del aprendizaje de las personas empleadas ocurre de manera informal en el puesto de trabajo, si sólo el 10% de lo aprendido proviene de cursos, si el aprendizaje informal es más efectivo, no podemos seguir haciendo lo mismo que ayer. Los tiempos cambian, los modelos de aprendizaje, también… entonces, ¿por qué no «informalizar» lo formal?
Recuperar la ilusión por lo No Convencional e Informal. No podemos obcecarnos doblando la dosis de soluciones que sirvieron en el pasado, como si «más de lo mismo» fuera el doble de bueno. Persistir, como Kif y Kof en «Quién se ha llevado mi queso» acudiendo al mismo lugar en busca de queso, no cambiará la situación. Aprendamos pues de los ratones, Oli y Corri: pensemos diferente. También en la formación profesional. Porque si seguimos haciendo lo mismo tendremos los mismos resultados. Y los resultados de aprendizaje de hoy, también los aprendizajes con resultados, son escasos.
Quizá te resulte una obviedad, pero a veces es necesario solemnizar lo obvio para no olvidarlo.
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