El objetivo de la metodología SMED es minimizar la duración de los cambios necesarios para realizar productos diferentes, idealmente sin parar las instalaciones.
Formando parte de la casa del LEAN, SMED es la herramienta desarrollada dentro del Sistema de Producción Toyota (TPS), para dar respuesta a la necesidad de realizar cambios en los sistemas productivos cada vez más frecuentes para poder reducir el tamaño de los lotes de fabricación sin deteriorar la eficiencia, reduciendo el tiempo de parada o tiempo necesario para su ejecución de manera sistemática.
La primera premisa que hay que asumir es la necesidad de introducir los cambios en los tipos de productos (gama de productos) y derivado de ello, introducir la metodología necesaria para minimizar los tiempos improductivos propios de los cambios de utillaje, tiempo de preparación, ajustes, calidad, características de todo tipo, etc. Dado que hemos de cambiar entre producciones diferentes que conllevan tiempos de parada de las instalaciones o productos defectuosos, estos deben ser minimizados. Minimizando los tiempos dedicados a estas tareas liberamos tiempo improductivo para dedicar a la producción. Se trata de un bucle sin fin de mejora: cuanto mejor y más rápido sea el cambio, más pequeño puede ser el lote de producción, que con infinitas interacciones llegaría idealmente a la producción unidad a unidad y en calidad a la primera.
El mero hecho de introducir la herramienta SMED en la organización implica un cambio fundamental. Las organizaciones tienen que aceptar que no se puede producir sin tener en cuenta al cliente y esperar que éste nos compre. Hemos de cambiar la mentalidad y pasar a atender una demanda variada, de lotes cada vez más pequeños y variados en el plazo de tiempo más breve posible y hacerlo del modo más eficiente posible.
Sin embrago existen aspectos tales como la disposición de las instalaciones para facilitar las tareas propias que exigirán concentrar más recursos en espacios más limitados durante el tiempo del cambio. Igualmente el propio diseño de la célula condiciona grandemente la capacidad de adaptarse a una demanda crecientemente cambiante y fragmentada, SMED es la piedra angular por lo que representa de compromiso de la organización en el medio-corto plazo.
Pero como sucede con las 5S no es tanto lo que supone de aplicación de la herramienta, como el poder de transformación que SMED incorpora y que está resumido en la tabla siguiente, que recoge las principales palancas del SMED:
La tendencia del mercado, cada vez más orientado al cliente que demanda productos a medida y tiradas cortas hace necesario que las empresas conozcan la manera de adaptarse. Por ello, la formación en todas las ramas LEAN aportan innumerables beneficios en su aplicación y responden perfectamente a las necesidades actuales de las empresas. Concretamente la formación en SMED permite dar una respuesta rápida a la demanda de un modo rápido, ágil y flexible.
En Fondo Formación Euskadi seguimos ofreciendo formaciones a medida orientadas a mejorar los procesos industriales o productivos abordando de un modo práctico la filosofía LEAN y sus herramientas avanzadas como SMED con las que afrontar eficientemente los problemas habituales de la realidad industrial.
Con una formación eminentemente práctica, de acompañamiento en el proceso, los participantes a los cursos de SMED asimilan no solo los criterios y los pasos a seguir para reducir drásticamente el tiempo de parada o preparación sino también la manera de implantarlo tomando conciencia de la importancia de la flexibilidad en el cambio de formatos.
Felipe Rebollo Gómez
Profesor colaborador de Fondo Formación Euskadi
I’m glad that it turned out so effectively and I hope it will continue in the future because it is so worthwhile and meaningful to the community. daegfedeeeek